30 mar 2010

El miedo (no) mato al amor.

A escondidas, en su ser, ella esperaba enamorarse de verdad.
Se sentía cansada ocultando que no quería amor, a pesar que es lo que más le demostraba a todos.
El dolor de pensar que no encontraría su príncipe azul, su hombre ideal, su complemento, ese hombre que la enamorara hasta el fin de sus vidas, hacía que se guardara en algún rincón de su alma.
Tanta pasión, tantas ganas de entregarse plenamente a ese hombre, tanto de todo.
Siempre fue fiel al "Él va a aparecer cuando menos lo esperes". Pero se sentía tan mal esperando y esperando, tal vez en vano.
Solo encontraba su propia limitación a pesar de que siempre aspiraba a más, muchísimo más.
Los días pasaban, los meses... De pronto, no quería admitirlo. Ella estaba encontrando lo que más anhelaba cada momento de su corta y duradera vida.
Sin nada que decir y todo por hablar, él mostraba ser el hombre que quería, todo lo que buscaba, lo que deseaba en sus sueños de amor sin límites.
Poco a poco ella se fue refugiando en sus síntomas de ardor de estómago, de mareos sin razón aparente, de unas palpitaciones incontrolables.
No sabía lo que era. Nunca se había enamorado del todo. Y si alguna vez los había tenido los relacionaba a problemas de salud o a cualquier otro motivo que no tenía ningún sentido porque todo concordaba y era producto de lo que estaba naciendo dentro suyo en su corazón - mente, mente - corazón y en todo su cuerpo.
Nada se detenía ante la presencia de él. Al contrario. Ante esa presencia masculina se dejaba llevar por todo. Y estaba más distraída que nunca. Y tenía unos serios problemas de concentración. Y no notaba el paso del tiempo cuando hablaba, ni se daba cuenta de nada, solamente de él, de ese mundo tan diferente y único que estaba conociendo.
Cada vez que lo veía sentía una extraña sensación en su pecho, principalmente en ese corazón que cada vez que recibia noticias de él latía más rapidamente.
Una batería de indicios le producia miedo y dolor, ganas y curiosidad. Aún sin encontrar el porqué.
Él ya había entrado en su corazón desde el principio. Aún sin conocerlo del todo pero ella ya le daba todo el tiempo necesario para hacerlo.
Hacía de todo para buscarlo y coincidir en sus tiempos. Pero cuando lo lograba, ¡zas!, evitaba todo tipo de encuentro sin querer.
"Mañana será otro día" se repetía todas las noches antes de dormir.
No sabía enfrentar su enorme ansiedad, su miedo al amor, su temor a sufrir, a ser rechazada, a ser lastimada.
Pero no los tapaba del todo, sacaba su dolor sin (con) intención de hacerlo césar, disfrazándolo de una (no) ausencia.
Intentaba cubrir todo con efectos que no comprometían lo que vivía ni tampoco lo lleven a enfrentarlo, pero cuando surtían quería lograr todo por él.
El tiempo transcurría y ella ya estaba tan enamorada de él que decidía arriesgarse sin más miedos de por medio.
Esa tarde - como tantas otras - se sentía más bella, más radiante, ya no se aislaba, se dejaba ver y reconocer que estaba así.
Lo vio con ojos distintos después de haber recurrido mutuamente con alegrías y tristezas, reclamos y quejas, amores y dolores, risas y llantos.
No quiso evitarlo, no huyo de él como hacía.
No fueron sus instintos ni tampoco los caprichos por complacer. Solo le cayó la ficha a su mente y corazón simultaneamente y no por algún cambio realizado por él, sino que se daba cuenta que era (es) él.
La invadían las dudas, sintiéndose como nunca se había sentido, entrando en un universo tan extraño al suyo, observándolo, respirándolo, presintiendo todo y como él permitía una persona a ese lugar tan suyo.
Necesitaba abrazarlo y sentirlo para ella sola.
Muy lentamente se daba cuenta que su ser se despertaba en todos los sentidos.
- ¿Vale la pena luchar por tu amor? - le pregunto susurrándolo.
-...-
No recibía ninguna respuesta suya. Le generaba tanta... impotencia.
- Yo sé porque me callo y no te hablo, no es difícil de entender, (penetrando su mirada en ella) mirame, soy capaz de luchar por y para siempre en tu vida porque vales tanto para mi... ¿Acaso tenes dudas de ello? - Esa mirada, esa mirada la estaba matando de amor.
- Pienso y quiero y deseo luchar por vos. Por siempre.











El miedo es el principal enemigo del amor,

no hay amor sin jugarse y dar el salto hacia el otro.

26 mar 2010

Un ser: ella misma.

Un ser que se despierta con cualquier emoción
que se recrea a través de los sentimientos
que entre pensamientos
y sentimientos
se recuerda a si misma
en su condición más innata,
pura,
libre,
verdadera.
Mantiene sus miedos
pero ya está encontrando las soluciones para enfrentarlos.
Ya tampoco dudas.
Y logro unos fuertes deseos de ser más feliz
todavía
porque en estos tiempos se encuentra mejor que muchas veces.
Obtuvo mucho más para lograr
porque no le alcanza con el todo que hizo.
No tiene excusas para ocultar,
todos ven lo que es.
Encontrando su paz interior y exterior
sin conflictos entre mente y corazón
y tiene presente todo
separando el mal del bien.
Un ser que siente conexión
con cuerpo y alma.
Creando,
viviendo,
sintiendo,
y un sin fin más.
Y en el momento actual
no tiene más acostumbramientos
ni falacias en su mente
ni dolores generados por una soledad hecha por si misma
ni sueños imposibles
ni una vida inerte porque ya sabe vivirla.
Un ser que llega a un estado tan real
tan verdadero
que vive y desea vivir con todas sus fuerzas.
Y porque piensa hacerla en cualquier superficie,
situación,
enfrentamiento,
adversidad de la vida.

23 mar 2010

Te necesito.

¿Qué pasaría si necesito que estés conmigo?
Si necesitaré que me abraces, me contengas con una de esas palabras tuyas.
Perdón pero no sé. Lo acepto, generalmente no sé como decírtelo, ni pedírtelo, ni nada.
Sabes pronunciar las palabras justas cuando no estás bien, pero yo me trabo tanto por los nervios y la vergüenza. Es difícil aceptar que yo sin vos estoy mal.
Perdón, te necesito.
Me haces mucha falta.









Siempre.

20 mar 2010

No me gusta odiar, pero resulta que:

  1. No tolero, no soporto, no aguanto leer errores ortográficos, y sé que alguna vez en mi vida los cometí.
  2. Mi musa se va cuando quiere y aparece cuando no la puedo emplear. (léase: colegio, viajes, antes de quedarme dormida, cuando me despierto, en el baño, cuando tengo conversaciones con mi novio, familia, mis amigas, amigos, cuando leo algo interesante, cuando veo la televisión {Dr. House, La ley y el orden U.V.E, programas de Infinito, History Channel, Discovery Channel, Animal Planet preferiblemente y últimamente con mi hermanito, dibujos animados que hacen recordar mi época de nena}, etcétera)
  3. No encuentro lo que deseo en el momento. Y cuando no estoy buscando nada en concreto, lo encuentro. (¡Típica!)
  4. Leer el horóscopo de mis tres signos (léase: signo solar, lunar y ascendente) no está muy bueno últimamente (Soy capricornio, con ascendente en virgo y la luna en escorpio, ¿más complicada? ¡IMPOSIBLE!)
  5. Quiero MÁS tiempo. Y a la vez organizarme mejor.
  6. A veces, muy a veces, se me complica hacer una entrada. Más porque pienso en el formato, en la imagen y un sin fin de cosas que hacen que el blog sea más interesante que el fotolog.
  7. Ayer revisando la caja de mis fotos, me vi con un flequillo que hace 10 AÑOS no tengo, porque dejaron que mi querido medio hermano (que en su momento tenía 18 años) me lo corte. Desde ese momento, ¡NO MÁS FLEQUILLO!
  8. Tengo que aclarar (y no es que odie esos comentarios, ¡para nada!) que no le tengo más miedo al pasado. Pero resulta que usualmente cuando no tengo inspiración transcribo textos de hace más de dos años.
  9. Luego de un verano de no escribir muchas cosas a mano mi letra se deformó. A pesar de estar legible y ser chiquita (véase: tamaño de 10 a 12) está MUY rara para mi gusto.
  10. Necesito formatear la compu pero me da mucha fiaca ordenar TODOS mis archivos OTRA VEZ.
  11. Estoy decepcionada con la red social Facebook porque justamente el jueves que pasó, pensaba dejar un pensamiento de 1090 caracteres, pero no. Esté tiene que ser de 420 caracteres.
  12. No encuentro un traductor que merezca la pena. El traductor de Google a pesar de ser muy completo, a veces falla con las palabras.
  13. Quiero leer un libro nuevo, ¡URGENTE! (Acepto recomendaciones).
  14. Sigo pensando quien es la persona que me agrego al msn. Sí, en vez de aceptarla y preguntarle, sigo cancelándola hasta saber quién es.
  15. Y estoy en la duda de porque estoy haciendo esta entrada. Necesitaba hacer CATARSIS. (Proximamente una entrada sobre ello).









En fin.
Seguramente tenga muchas cosas que "No me gusta odiar",
pero estas son las más relevantes en estos momentos.
Gracias por leer a esta mente y a este corazón
(des)intoxicado.
Por sus comentarios que liberan un poco más mi mente
y obligan a mi corazón a pensar un poco más.

P.D: Pronto me pondré a leer cada uno de sus blogs.
Sono muy de chica ocupada (pero no es así)
quiero aprovechar mi pequeña inspiración =).

16 mar 2010

Un (presente) pasado.

A pesar que me até varias veces al pasado, no le tuve miedo. Generalmente lo afronto.
Deje salir cada recuerdo. Recuerdos absurdos, insignificantes, dulces, cariñosos, hermosos, recuerdos incontables, recuerdos que a veces no tendría que tenerlos más.
Si tengo que elegir... No, ahora no estoy dispuesta para elegir mis mejores recuerdos.
Escuché palabras, sonidos que tan lejanas podían parecerme, aunque me parecieron desconocidas, intenté reconocerlas.
Lo más difícil fue dejar que todo mi ser se inunde del pasado. Pero no sé porque, si me sentía tan acostumbrada al pasado a cuestas.
Recordé conversaciones, silencios, ausencias, presencias, sus nombres, sus voces, sus miradas.
De la nada, casi me pongo a llorar. No por recuerdos que me hacen mal (no, porque no pienso sufrir más por algo que ya paso) sino por recuerdos aunque sean chicos tan significantes, tan importantes.
Ya no pienso permitir que mi corazón se quede a mitad de camino sin haberse curado completamente.
Un día de estos, volveré a dejar mis peores recuerdos, pero de una vez por todas, que realmente se vayan, no los quiero más en mi mente.
No pienso aferrarme más a ellos.









- ¿Miedo al pasado?
- No, no le tengo miedo.
- ¿Estás segura?
- No del todo.

Mis pasados (presentes) recuerdos

A veces, no siempre, me quedo ausente, alejada de mí, de todos, del exterior que me rodea, siento que me alejo del mundo, flotando entre mis pensamientos, vagando por mis recuerdos que son tantos, son tan interminables. A veces, lucho por evitarlos porque vienen a mi mente, pero no puedo lograrlo, mi mente continua divagando en ellos, siempre esperando alguna palabra, algún olor, un sentimiento reencontrado, para evocarlos ya que en mí se pierden y se reencuentran.
Parece extraño, dentro de todo me resulta curioso ver como una cosa completamente distinta, me lleva a un hecho que nada tiene que ver con lo que estaba haciendo.
Porque dentro de todo, los recuerdos no mueren dentro mío, nacen, renacen constantemente, me siento cada vez más pequeña en ese mundo.
Hace mucho tiempo leí: los recuerdos son la raíz del alma y el nutriente de nuestros actos presentes. Ahora, después de tanto, puedo asegurarla, pero antes no, es extraño como los recuerdos me transportan de aquí para allá.
Muchas veces, necesito, tengo que limpiar mi interior de cosas feas, de tristezas, de dolores, de remordimiento, de odio, porque me gustaría encontrar la liviandad que me haga fluir y me sienta libre de ataduras, de cargas pesadas como el pasado que no se puede llevar tanto tiempo a cuestas.
En otros momentos recuerdo actos pasados, idas y vueltas, siempre volviendo al mismo lugar, rostros ausentes que emergen de mi memoria, no sé si a propósito, o sin querer, o porque quiero recordarlos, me devuelven una sonrisa, es el valor de un principio o el principio perdido.
Tantas cosas atesoro en mi vida, porque detrás de tantos recuerdos, de tantos vaivenes, de tantos principios sin finalizar, de tantos finales inconclusos, hay alguien que quiere aprender a vivir con todo.
Quizás piense demasiado, no lo sé. Pero me gusta, me gusta dejarlo escrito en alguna parte, para que también forme parte de un pasado, porque el pasado escrito también es importante.

13 mar 2010

(In)Conciencia.

Ir tan lejos...
... Tan lejos y tan rápido.
Al límite que lo que importe es el motivo.
Y mientras pensar que no importa lo que digan, hacer oídos sordos a lo que dicen los demás, no como sino importará, sino para que no te afectará...
Y pensar que a veces pueden tener razón. Pero no. Estás tan compenetrada con tu objetivo que seguís de largo.
Pensas y sentís llegar, empezas con vueltas. Cuidado, es momento de confusión. Pero no le das la atención que se necesita, obviamente. Pensas que lo único que quieren tus pensamientos es desviarte del rumbo, quedarte quieta y ponerte a pensar. Y lo peor es que en momentos lo logran, te detenes cada dos por tres veces preguntándote si estás haciendo bien. Y lo peor no saber si tu bien es el bien de todos. ¿De vuelta empezar? No. Seguís pero no podes. Ya tenes miedo. Y el miedo hace que te centres más en el objetivo. Pero estás tan neutral. Te crees tan fuerte. Tan fuerte por ese algo que ni ya sabes que es. Todo un camino (o la mitad, o un cuarto, porque ni siquiera sabes cuanto hiciste en el trayecto y ahí la única que esta mal sos vos, pero por lo que te importa) para que caigas en una confusión. Esa mezcla de vueltas en tu cabeza, esas palpitaciones en tu corazón que no dejan de alterarte.
Y, ¿ahora qué tenes en tu cabeza? No respondas con un nada, no tartamudees, no te pongas nerviosa, imagina que estás en el centro del Universo, que no hay nadie más que vos y que cerca hay un espejo que te muestra lo que fuiste, y que te da para elegir. Elegir JUSTAMENTE a vos que sos más indecisa. En esta vida hiciste tantas cosas, tantas porque las sentías, otras porque las pensabas, por impulsos, por todo eso, por sentirte vacía y llena... Y vos, seguís así. Y no te das cuenta. Te atas a un objetivo para completarte, para llenar tu nada. Y tu nada es el todo de los demás. Y todavía no entendes como seguís adelante, y tantas cosas que hacen que no sabes realmente si sos vos o sos la que quieren que sean, pero no te maquines, no te llenes la cabeza. Sos joven. Tenes vida propia, y tenes que disfrutarla. Cada momento. Y cada etapa, lo más importante. Y vos sos vos. Ahora voy a darte a elegir nuevamente, pero es importante que lo decidas bien. Tenes que elegir entre dos caminos que no son muy diferentes. El primero es seguir tu vida, como queres, sin importarte los demás y el otro es seguir tu vida, como queres, pero dependiendo de los demás, y que ellos interfieran para decidir por vos.
El espejo... Pasado. Un pasado que a veces es preferible que lo olvides para no hacerte mal.

12 mar 2010

¿Acaso no pensas arriesgarte?

¿Qué pasaría si necesito que estés conmigo?
Si estoy necesitando de tus besos, de tus abrazos, de tus caricias, de tu presencia, de tu alma o que me contengas con solo dejarme escuchar tu voz o con una de esas palabras tuyas que dejan silencio por mi parte.
Perdón pero no sé. Me da miedo pero a la vez prefiero arriesgarme.
Y a pesar de que acepto todo, no sé como decirte, ni pedirte, porque no me gustaría ni desearía histeriquearte.
Sabes pronunciar las palabras justas cuando no estás bien, y cuando lo estás, todo encuentra un sentido. En cambio omito cada una de las letras que conforman mis palabras.
Tengo tanto nerviosismo junto a pesar de que me encuentro calma cuando hablo contigo.
Es difícil aceptar que muchas veces te necesito y que sin vos me siento vacía, con falta de contenido en mi ser. No sé. Es extraño.
Te necesito.
Me haces más falta de la que imaginas.
Perdón.











Desborde de pensa(senti)mientos.

11 mar 2010

Sueño y realidad.

Suelo confundir los sueños con la realidad
Imagino algo y pretendo que es real
Y con una ilusión oculto la verdad,
Dicen que un sueño solo termina
Cuando se vuelve realidad,
Pero hay cosas que solo se pueden soñar,
Pues existe un límite de veracidad.
A veces simplemente sueño de más.

10 mar 2010

El camino de la vida.

Quizás mi vida es un laberinto con mil caminos cerrados para una sola meta. A pesar de que las metas las voy construyendo a medida que hago mi vida.
Usualmente mi camino se vio impulsado a elegir entre dos opciones muy diferentes entre si.
Para algunos puede ser el primero, para otros no llega siquiera a ser el último.
Y en este laberinto sin una gran salida aparente, estoy yo, buscando la salida por el simple hecho de que me siento encerrada (no soy claustrofobica pero no me gusta estar mucho tiempo en un lugar).
Siempre inquiero más de lo que tengo y quiero. La risa, la alegría, la emoción, el amor, el deseo, la pasión, la amistad, la confianza, la seguridad, el final de una promesa, el inicio de algo para siempre.
Aunque generalmente soy de alejarme de todo. Porque simplemente me gusta investigar que hay en otro lugar. Todos tienen un mismo fin: seguir mi vida, mis metas, mis propósitos.
Porque se puede saber como nos sentimos por dentro. Porque en lugar de estar recorriendo un camino sin un fin, aún sin saber que cada objetivo es un paso más.
Estoy sintiendo amor con todo mi ser, haciendo cosas que valgan la pena, dejar otras, encontrar lo que cada uno desea.
¿Qué puedo encontrar en una búsqueda no deseada pero que si es necesaria?
Mis ojos profundos quieren ver el más allá.
Creyendo encontrar el camino justo, probablemente el camino inequívoco y descubrir de pronto que no es el mío, que no es el que quiero, ¡¿QUÉ HAGO?!, ¿podré volver e intentar otra vez? Comprendiendo que todo es producto de un juego sin fin. Y que puedo arriesgar un nuevo intento en cada camino fallido.
Caminos nuevos que pueden llegar a ser lo más dulce transitado. Otros con agrios tormentosos finales.
Porque a veces me siento entre dos caminos que me tiran y yo en el medio sin saber que hacer.
Porque hace mucho que empecé y no quiero detenerme. No importa donde me lleve, ni que es lo que encuentre.
Porque si me detengo, solo encontraré a quienes buscan salida y están perdidos.

9 mar 2010

En todo bien hay mal.

A medida que va pasando el tiempo he logrado aprender que es necesario tener y entender un pequeño equilibrio para no sufrir en exceso.
A veces pienso que la vida es un frenesí, que en la vida no te esperas nada.
No deberíamos caer en el error de los impulsos ni tampoco de los prejuicios, pero llega un momento en que desbordamos todo. Desbordamos porque nos llenamos como esponjas, absorbemos todo, desde lo que sentimos, los problemas de uno, y de lo que les pasa a los demás, aguantamos, no solo vos, yo, él, ella y todos los que nos rodean. Tenemos la costumbre de desbordar todo en el momento menos oportuno, sin tener en cuenta que primero están los demás, hay un mundo detrás de nosotros y no todo es como te imaginas y tu mundo no es como el del resto.
A veces siento unas extrañas aceleraciones causadas por la esperanza y frenadas por un sueño roto.

Desengaños por absurdas obsesiones y cambios por arrepentimiento, dolor.
Es todo una mezcla de emociones y de sentimientos.
Es cuando entonces se me aparece la palabra: equilibrio. En todos hay un equilibrio. Todos debemos tener un equilibrio ya sea con la ayuda de otra persona o internamente.
Encontrarte, encontrar una verdad: La verdad.

Es aquello donde puedes sostenerte, donde puedes trazar la línea de tu vida sin depender de nadie. Una verdad estable, fiel y segura, que no se pueda derrumbar fácilmente.
Placeres que se puedan alcanzar, sin llegar al materialismo; pequeñas dosis de satisfacción que nos puedan hacer aparecer una sonrisa en la cara de vez en cuando.
No sería tan aconsejable que se cierre el alma, el amor, el cariño, el respeto, como también la sinceridad, la lealtad, son cosas indispensables que deben darse y sentirse.
¿Quién te dijo que fuera sencillo? ¿Y rápido? ¿E indoloro?
Quien te dice que hay que vivir cada momento como si fuera único, solo los que tienen suerte, tal vez, tienen esa oportunidad, el resto debe conseguir una base, algo que le aseguré una mínima estabilidad.
No sirve un momento si en un tiempo todo se puede venir a abajo. Aunque se haya sufrido demasiado, siempre hay una salida, siempre hay una nueva oportunidad, aunque no sea la que buscamos, aunque no sea la que queremos. Ser fuerte, no rendirse la primera vez. Si en cuanto algo se da vuelta tenes que empezar de cero. Y tampoco desesperar, o ser obsesivo con respecto a algo.
Al final todo puede doler, pero lo que importa no es la meta, si no el camino que recorres para llegar a ella. Todo no es más que esa seguridad que buscamos, está en nosotros mismos.
Nadie puede decir que fuera sencillo, rápido e indoloro.

8 mar 2010

¡Feliz día mujer!

Sé tu misma.
Se ha puesto color en la cara y ya no se siente extraña. No ha mirado ningún espejo pero ella siente que ha cambiado.
Hoy el mundo es solo para ella. Caminando por donde nunca nadie antes haya caminado. Recorriendo su camino, su destino. Haciendo lo que nunca nadie antes haya hecho por ella. Viviendo lo que quiera sin preocuparse por todo ni tampoco por nada.
Siguiendo una luz que tanto la atraiga y la lleve a algún lugar sin importarle donde, sabiendo que saldrá de ese camino incierto. Y si no lo hace quedara con la duda de lo que pudo ser pero igual seguirá adelante, que el pasado tiene que estar allí y que el futuro debe ser tu meta.

Que cada día que vivirá es y sera una ocasión especial.
Y que no deberá dejar de luchar aunque la vida se ponga dura. Hoy sentirá que podrá ser capaz de todo lo que quiera. Redescubrirá su alma en cada uno de sus pensamientos y sentimientos. Y que la vida se vera mejor detrás de una sonrisa porque conseguirá reírse hasta de si misma y vera que lo ha logrado. En vez de derramar lágrimas porque sus ojos se cansaran de ser simplemente lacrimógenos (quien sabe si en vano). Y así se dará cuenta que nadie puede hacerle daño, que nada puede herirla si confía en si. Y que si sueña se le darán los medios para que lo realice. Si sabe lo que desea, se cumplira. Todo es cuestión de una misma. Porque el poder de la mujer es serlo. Que da vida tener fuerza y confianza en si misma. Que si quiere va a poder. Que todo lo que desea lo podrá dominar. Porque ser mujer es necesitar abiertamente y decirlo sin vergüenza. Y que depender no es un acto de debilidad.
Y que podes ser referente, guía, apoyo, contención y un sin fin de cosas más.

Crea, recrear, cambiar, seguir siendo.
Vivir, sentir, pensar, saber que siempre hay más.

Desbloquear alegrías, amor, búsquedas, confianza, corazón, crear, delirios, emociones, esperanzas, felicidad, ganas, humor, ilusiones, intuición, libertad, mente, misterio, obstáculos, pensamientos, sabiduría, sensaciones, sentidos, sentimientos, sueños sin límites, todo.

Bloquear apatía, celos, desconfianza, dolores, egocentrismo, engaños, enojo, falsedad, heridas, horarios, juicios, mentiras, miedos, nada, orgullo, palabras sin sentido, rabia, temores, tristezas, vergüenza, vulnerabilidad.
Hay más, tiene que haber más.
Y estoy segura que ninguna mujer nace para lograr que la entiendan.
Porque la mujer es así. Es única y eso es lo que nos hace diferente a todos los demás. Ninguna tendrá la misma manera de ver y construir la vida, de como luchar para seguir adelante ante las adversidades que se nos presentan. Y eso es lo que nos hará únicas, incomparables, que brillemos por nosotras mismas... Porque hoy podrás empezar a ser la mujer que esperabas...
Queda en ti.
¡Feliz día MUJERES!

7 mar 2010

¿Estás ahí?

¿Estás ahí? No me respondas ahora.
Me interesaría saber de vos. No me molestaría en preguntarte si tenemos los mismos gustos, en que diferimos. Y si es así que se sienta, que lo note.
Interrogando si estás, si podemos hablar. Cualquier excusa para escucharte, perseguir tu mirada hasta que te sientas incomodo.
Me gustaría pasar más tiempo con vos, despertar tu interés.

Te engañaría hasta poder convencerte de algo que no es cierto. Y mentirte hasta que te lo creas. Ocultándote un poco más al límite de que me hagas preguntas.

Ausente en tu mundo, sin importarte nada, solamente vos. Sin tiempo. ¿Cómo voy a pretender un tiempo para mi persona?

Disponible por un rato, ¿qué pretendes?, ¿qué es lo que queres?, ¿dónde estás cuando te busco? Quédate quieto, no te muevas, así no puedo seguirte.
No sé que pretendes, no sé que queres, te busco y no logro encontrarte.
Me gusta tu mirada, cada tanto me deja llevar.

Desearía tener el placer de compartir el tiempo con vos.

No siento tu corazón, ¿en dónde está si no está en el lugar en el que debería estar? Será porque soy irracional y vos un ser racional que no se deja llevar por la ilógica.

Me gusta tu misterio, no puedo evitar el saber que escondes detrás de tu coraza.
¿Cómo describirte?
Desearía hablarte. El problema es que no tengo que decirte con palabras y mi voz se torna confusa. Es difícil que adivines mi mirada. Hace horas que miras el mismo sitio, es tan difícil invadirte, si no permitis que te hagan preguntas mientras estás pensativo y en silencio.
Juro que en el momento más imprevisto, voy, me acerco y te beso. No me importa el tiempo, ni tampoco lo que pienses. ¿Te darás cuenta que es de verdad? Mi corazón no te miente. Detenerlo por un rato para que no sienta. Pero igual lo va a seguir haciendo. Si decidió el contacto.

Mis palabras te señalan pero ninguna te llega. No hay manera de registrarte, ¿cómo saber si algo de mi te causo un efecto?

Me gusta tu mirada, tu boca. No puedo evitar no verte.

Te necesito.
Te busco, pienso en vos sin conocerte, te olvido, te recuerdo. Sé que no te conozco, pero estás ahí, ¿cómo saber?, ¿cómo saber de vos? Esos ojos no miran más, esa boca no siente, no cae en la tentación de otros labios, esa piel no vive del roce, esa alma no vive, ese corazón... ese corazón sin sentimientos vivos.
¿Estás ahí? ¿Me ves cuando te persigo? Preguntándole a todos de vos, interrogando si estás. Si es ahí donde estás, quédate quieto, no huyas. Pero llegas tarde a un lugar sin destino y te vas.
Pero cuando te encuentre... cuando lo haga... Sé que no nos tenemos.
Mientras tanto te escribo, te retrato, te disfruto en mis palabras.
Gritando por estar con vos, ¿será que nuestras almas no son compatibles?, ¿será cierto que existe una falta de voluntad? Esa alma ¿de qué está hecha? Somos libres, nos encontramos pero no nos tocamos.
¿Estás ahí?, Para mí, ¿estás?, reencontrame y me quedo con vos, sin condiciones, todo el tiempo, en cualquier lugar.

6 mar 2010

Atrapada.

Me siento atrapada entre miles de cuerdas que no quieren soltarme, intento e intento y no lo logro. Porque jugas conmigo, como si fuese una marioneta, y mueves mis hilos sin darme apenas cuenta. Algo me tira y no me deja seguir, no me deja respirar, no me deja vivir, me siento ahogada. Algo extraño sucede. Porque poco a poco fui cortando los hilos que me hacían que este a tu lado, sin que a veces quiera estarlo, sin que este muy segura de querer sentir, que todo cae, cuando todo está tan arriba. Porque no me atrevo, no asumo dejar todo así en la nada, queriendo dejar una herida abierta en mi vida. Porque yo ya no aguanto tus recriminaciones, tus preguntas sin sentido, pero que para vos todo tiene sentido porque lo decís vos, tus respuestas, tus mentiras, tus conclusiones, no te aguanto más. Pero no asumo que eso hace tiempo me hizo mal, que hace tiempo que eso me hizo decaer constantemente. Porque no quiero aceptar que me equivoque con vos, que no iba a fallar, porque no quiero cometer el mismo error, aprendí de el. Hay cosas que no logro entender del todo en la vida, y una de ellas, es lo que está me está pasando en este momento. Ya no podes pretender que ahora me de igual, que no me afecte, ya no es lo mismo.









[ Fecha: Aproximadamente tres años.]

5 mar 2010

Amor y Odio: Pura Ambivalencia.

No sé si odiarte o quererte.
Por lo mucho que he sufrido,
Desearía enterrarte en el olvido.
Pero conocí contigo la felicidad.
Me entregué toda, aprendí a amar.
Sé que sin tu presencia sería infeliz.
Sin tu risa, tus besos, no sabría vivir.
Y es que sos una contradicción.
Te amo con locura y te odio con pasión.
Ya no sé que es lo que voy a hacer
Pues solo vos sos el dueño de mí querer.
En mi corazón es mucho lo que siento.
Odio, Amor, eterno misterio.
Castigo mayor el no poder verte...
Por eso no sé si odiarte o quererte.
Si al renunciar a tu recuerdo olvidaría...
No tendría valor.
Sin vos mi alma está vacía.
Es que no puedo estar contigo.
Tampoco sin vos.
Me enseñaste a amar, también a sufrir.
Por eso ya no que voy a hacer....











[ Fecha: Apróximadamente tres años.]

3 mar 2010

Arrepentimiento.

Es una manía. Una manía que es buscar respuestas que justifiquen las verdades. Tengo muchas dudas. Entre tantas no encuentro una verdad, esa verdad que solo yo puedo hacer existente, que solo yo puedo crear. El síndrome de justificar lo injustificable y estar cubierto de dudas, de arrepentimiento. Arrepentimientos existentes en todas partes, no por lo que se vive, sino por lo que se pudo vivir y no se vivió. Arrepentimiento inexistente. Al fin de esquivar el “resultado”, las dudas se entremezclan. La duda la tuvo uno, y el otro, tal vez, jamás. En “casi” todos los casos nadie es culpable y la verdad es más que obvia. Al final todo resulta ser una mentira “alimentada de las dudas que tengo”. Pero no importa. No importa si no se ha conseguido nada. Porque por todos esos momentos que deje pasar, conozco la experiencia de mis miedos. Por esos mismos momentos he aprendido a no volver a cometer mis equivocaciones, y corregirlas sin sentir temor. Insistir es de tontos, no lo creo. Se persigue otro objetivo, tal vez. Por eso al final, ya todo resulta ser.

2 mar 2010

Procesando reprimir cada lágrima.

Su sonrisa se enmudeció en su rostro.
Esas lágrimas que un día quisieron no salir, se balanceaban al borde de sus pestañas, confundidas, sin decidirse a dar el salto final.
En su triste firmeza, en su cabeza de niña enamorada, acabó con las dudas.
No le pensaba decir que iba a llorar, pero ella notaba, notaba en su voz que se le condensaban las lágrimas, llegaron en un punto en que no podían.
Ni siquiera con el mínimo esfuerzo.
Estaba a punto de traicionarse a si misma.
Pero ella lo sabía, aunque lo debería, rió con algo de amargura y alegría.
Se pregunto el porque, sabiendo la respuesta de antemano.
También era humana, sabiendo que nunca aceptaría un poco de contención, ni tampoco retener sus lágrimas, y es que ya sabiendo eso, las lágrimas no conseguirían saltar.









Porque ella intentaría lo imposible por no hacerlo.

1 mar 2010

Una vez más.

Una vez más y sin explicaciones.
Me encuentro sola y sin rumbo,
por un camino que todavía
no ha finalizado
y asi es.
Todo ha cambiado,
todo ha pasado
y sé que por algo sucedieron.
Aún puedo sentir,
lo que sentí en el pasado
y todavía no ha terminado.
Si, queda mucho por vivir
y poco por sufrir.
Todo tiene sentido,
el tiempo ha transcurrido
dejando los recuerdos
donde deberian estar.
Caminar lentamente,
me siento libre en mi vida,
no me siento tan perseguida
por los recuerdos
y el pasado.
Deteniendo el tiempo
reflexionando acerca de lo que viví
y de lo que dejé morir.
Sé que pienso que me adelanto a las cosas,
que no le doy suficiente tiempo para cada cual.
En este momento no me adelantaré a nada,
solo disfrutaré cada paso que doy...

Sin razón.

Corren los motivos
dudas que se desarrollan.
Mis sentimientos tan profundos
y tan escondidos
se unen sin saber porque.
Ideas insensatas
que complementan
cada uno de mis movimientos
solitarios.
Sueños oscuros
alteran mi autoestima.
Chocan ideas enardecidas
sin ningún pretexto.
Tocándose voces entre ellas
dejándome confundida
sin saber distinguirlas
juegan entre mi alma
y mi mente.
Recordar cada charla
con el pasado
y con los recuerdos perdidos.
Y mi personalidad se pierde
en cada momento.
Y mi soledad se apresura
con mis enredos.
Mi llanto sigue sin cesar
los días pasan
corren detrás de mí.
Me dejan arrinconada a veces
no me dejan levantarme...
sin entender el porque aún.